Habrás escuchado a tu medico mencionarte que por la lesión que presentas no deberías de hacer ciertos ejercicios……. y de manera contrastante, es probable que también te hayan indicado o sugerido ciertos ejercicios para mejorar tu lesión. A continuación trataremos de explicar cómo influye el ejercicio de algún grupo de articulaciones en específico, en beneficio propio de la articulación; llámese de manera protectiva (para quien no está lesionado) y/o terapéutica (para quienes lo ameritan como tratamiento por una lesión).
El primer concepto que se tiene en mente cuando pensamos en el uso de algo, es que a menor uso mayor duración. Sin embargo, este concepto en las articulaciones no es siempre la regla (la biología siempre actuando de maneras no tan predecibles).
Anteriormente se pensaba que la manera de volver a una articulación más longeva tras lesionarse, era tratar de evitar de no someterla a actividad física. Sin embargo, con el tiempo se comenzó a observar que el ejercicio bien indicado y proscrito para alguien que sufrió una lesión articular, era justamente lo que les permitía mantener la articulación en buen estado, sin dolor, y continuar la actividad física deportiva. Y esto es dado a que, cuando se entiende cómo funciona y como se lesiona una articulación (ej. lesión del hombro, lesión de la rodilla, etc..) es posible acondicionarla físicamente para que mejore su función.
Muchas de las lesiones que sufrimos se deben a que el ejercicio no se realiza de manera adecuada (acorde a su funcionamiento normal), o que se somete repentinamente a cierta exigencia (deporte) a la cual no está preparada aún. De tal forma, que la persona que empieza a hacer un ejercicio en particular sin haberlo hecho antes o sin haber preparado previamente la articulación, en definitiva se lastimara.
Además de los huesos, las articulaciones están conformadas por ligamentos (que unen hueso con hueso) y músculos (que mueven a los huesos), y a este nivel es donde el ejercicio actúa principalmente (músculos y en menor parte sobre los ligamentos). Esto quiere decir, que la manera de influir del ejercicio sobre la función de una articulación, es a través de mejorar el tono y la elasticidad de los músculos que la rodean. Por lo tanto, el ejercicio medicamente proscrito para una articulación en específico, deberá ir enfocado en mejorar la función de cada uno de los músculos que utiliza la articulación. Es importante mencionar que las lesiones en general requieren de un periodo de reposo, y posteriormente una vez que los síntomas van mejorando, aquí es cuando comenzamos a someter al paciente a un programa de acondicionamiento físico específico.
En términos generales, existen ciertos ejercicios que mejoran la potencia muscular de la articulación generando una mayor estabilidad que permite someterla a mayores cargas.
Un muy buen ejemplo es el dolor de rodilla, que al tratarse de una articulación de carga (sometida al efecto de gravedad), frecuentemente se sobrecarga generando síntomas y dolores articulares. En términos generales los ejercicios que son benéficos para muchas lesiones de la rodilla sin someterla a un riesgo de sobrecargarla, son:
1.- Bicicleta estática
2.- Fortalecimiento de los músculos cuádriceps (en particular el Vasto Interno)
3.- Fortalecimiento de los músculos músculos isquiotibiales (Semitendinoso, Psoas y Recto Interno).
Estos músculos rodean la articulación y le brindan mayor estabilidad. Dichos ejercicios en general son utilizados para el tratamiento (con o sin cirugía) de:
1.-Lesion del Ligamento Cruzado Anterior
2.-Lesion del Ligamento Cruzado Posterior
3.-Lesión de meniscos
4.-Lesion de cartílago de la rótula.
Otro ejemplo, y una articulación más difícil de lograr acondicionar físicamente sin que la lesión existente genera síntomas, es el hombro. El correcto funcionamiento de esta articulación depende en mayor medida del balance de sus músculos y ligamentos. A diferencia de la rodilla el hombro no es una articulación de carga (efecto de gravedad), sin embargo al ser la articulaciones que más movimientos permite, también es la que requiere de un mejor balance muscular.
Algunos de los ejercicios que en general se indican en procesos de recuperación de una lesión del hombro (con o sin cirugía) son:
1.- Ejercicios de tonificación de rotadores externos (Infraespinoso y Redondo Menor) e internos (Subescapular, Pectoral Mayor).
2.- Ejercicios de control y fortalecimiento escapular (o del Omoplato), haciendo énfasis en los músculos (Serrato Anterior, Trapecio Bajo y Romboides)
Cabe mencionar, que los programas de acondicionamiento físico que involucran estos ejercicios (descritos previamente) deberán siempre ser personalizados en base a los detalles de la lesión y la condición física del paciente.
En conclusión, la intención de este blog informativo es generar en nuestros lectores y pacientes el concepto de que, para protegerse de un lesión o para recuperarse de una lesión, el ejercicio con orientación medica es la clave y la solución para resolver tu problema articular.
Esperemos que les sea de ayuda esta información, y en caso de quieras solucionar tu padecimiento articular ¡acércate a nosotros!